Este lugar me queda perfecto. Tienen Wi-Fi, aire acondicionado y un bar donde relajarse. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó a cuidar de mis padres ancianos. Sin duda, volveré para navidad.

Lo esencial, sin rollos

La ubicación del hotel es inmejorable, a solo cinco minutos de la plaza mayor. Las habitaciones son acogedoras, aunque algunas pueden parecer un poco antiguas. El desayuno es básico, pero suficiente. Ideal para quienes buscan comodidad y un buen acceso a la ciudad sin lujos excesivos.

La terraza tenía vistas impresionantes.

Un rincón acogedor y relajante

Despertar con el aroma a croissants recién horneados fue un placer. La tranquilidad del lugar permitía disfrutar del desayuno en la terraza con vista sobre Bolonia, algo inolvidable.

Sin embargo, el aire acondicionado no enfriaba adecuadamente y las noches se volvieron un poco incómodas. Aun así, la amabilidad del personal siempre hizo que me sintiera bienvenido.

Mi experiencia en el hotel Touring fue increíble. La habitación era amplia y cómoda, perfecta después de un día explorando. Disfruté mucho del desayuno, que incluía dulces típicos que me recordaron a casa. La terraza tenía vistas impresionantes, ideal para relajarse.

Aprovechen la terraza en la azotea para disfrutar de cócteles y tapas mientras ven el atardecer. Es un momento mágico y una experiencia única.

Me encantó el desayuno rico en ofertas locales.

La limpieza de mi habitación fue decepcionante, los detalles como el polvo en las esquinas se notaron mucho. A pesar de que solicitaron no cambiar las toallas, hubiera esperado una mejor organización del espacio. También, el aire acondicionado no funcionaba del todo bien, lo que hizo mi estancia un poco incómoda.

La habitación era amplia, cómoda y con un balcón que ofrecía vistas estupendas a las torres. La terraza en la azotea es perfecta para disfrutar de aperitivos mientras contemplas la ciudad al atardecer.

La habitación no tenía luz natural, lo que hizo que se sintiera algo cerrada. Además, el aparcamiento está a 500 metros, lo cual es complicado para cargar las maletas, ya que la calle es angosta y con acceso restringido. Por otro lado, el desayuno, aunque bueno, podría mejorar en variedad.

1 Desayuno variado y delicioso
2 Terraza con vistas impresionantes
3 Personal atento y servicial

1 Wi-Fi poco confiable
2 Aire acondicionado ruidoso

El hotel tiene una hermosa terraza en la azotea con vistas panorámicas sobre los techos de terracota de Bolonia, donde pude relajarme y disfrutar de aperitivos mientras contemplaba la ciudad al atardecer, un momento realmente encantador.

Las sillas en la terraza podrían ser más cómodas.

Encantador lugar para relajarse en la terraza con jacuzzi mientras se disfruta de vistas mágicas a la ciudad.

un hotel acogedor con desayuno delicioso y vista impresionante desde la terraza

El Hotel Touring me regaló una estancia maravillosa. La limpieza y el excelente servicio de su personal, siempre amable y atento, hicieron de mi viaje una experiencia inolvidable. El desayuno, con opciones locales y ricas, fue simplemente fenomenal. No puedo dejar de mencionar la terraza, que ofrece vistas impresionantes de la ciudad, creando un espacio mágico para relajarse.

El Hotel Touring en Bolonia me sorprendió gratamente por su excelente ubicación, a solo cinco minutos de la plaza mayor. Las habitaciones están reformadas y son bastante espaciosas. Me gustó mucho la amabilidad de Irene, la recepcionista que me atendió, ya que siempre estaba dispuesta a ayudar y hablaba muy bien español. El desayuno estaba muy bien surtido y ofrecía una variedad de opciones, aunque podría mejorar en algunos aspectos de la calidad. La terraza en la última planta fue un gran hallazgo. los atardeceres desde allí son simplemente maravillosos. Sin embargo, la limpieza de la habitación dejó algo que desear. Aunque no necesitábamos que nos cambiaran las toallas cada día, esperábamos que al menos se organizara un poco el espacio. En general, disfruté de mi estancia, pero el servicio de limpieza no alcanzó mis expectativas.

Disfruté de la terraza con vistas increíbles. El desayuno tenía opciones locales deliciosas. La habitación era cómoda y amplia, ideal para descansar después de un día explorando la ciudad. La amabilidad del personal hizo que me sintiera bienvenido. Volvería sin dudarlo. 😊